Si quieres empezar a integrar tu vida,
y elegir tu verdadero destino de gozo y alegría, debes saber que
enfrentaras todo tipo de obstáculos y trampas.
El camino hacia el autoconocimiento,
hacia la verdad de nuestra esencia, hacia nuestro éxito
indestructible, se presenta inevitablemente plagado de pruebas que
nos obligarán a madurar, a levantarnos a pesar de las caídas y a
vivenciar el sabor de la autosuperación.
A mayor potencial, mayores serán los
retos a enfrentar.
Cuanto más talentosa, capaz,
inteligente, bondadosa, virtuosa, sea una persona, las dificultades
que deberá sortear serán tan altas como las maravillas que ha venido
a parir.
Una persona mediocre, deberá enfrentar
conflictos que tengan poco vuelo, pero una persona con ideales
elevados, con sueños intensos y creativos, deberá, combatir contra
enemigos fuertes que intentarán aplastar sus ansias de libertad y de
belleza...
Yo soy una sobreviviente...
Y como sobreviviente, traigo, entre las
cicatrices, infinitas experiencias y dolorosa sabiduría.
Y como ya te lo he expresado en cartas
anteriores, quiero ayudarte a prestar atención a las señales de
peligro...
Quiero hablarte hoy sobre el acoso
moral...
En verdad, el acoso moral, es un arma
muy utilizada en la actualidad y puede ser letal...
Y los individuos brillantes (aún siendo
ignorantes de su propia luz), suelen ser el blanco predilecto de
predadores o vampiros emocionales...
Estos personajes suelen buscar y hurtar
la luminosidad ajena, con el fin de “encandilar” a su entorno con
astucia y así, macerarlo para su manipulación.
No es necesario actuar en el mundo de
la política, ni en corporaciones multimillonarias, este personaje
siniestro, el acosador moral, es un individuo, que actúa tanto en
una oficina pública, en un elenco de teatro, como en la intimidad
familiar...
Puede ser que esté viviendo contigo y
aún no te hayas dado cuenta y no percibas que tu depresión y tu
angustia, se debe al abuso constante que el acosador hace para
corroer tu voluntad y tu autoestima...
Su ataque es invisible, como fibras de
vidrio, te van calando de manera que no deja huellas, provoca heridas que no pueden
ser rastreadas... y tú te sientes cada día más sensible, más
dolorida, más incomprendida y más sola.
Breve historia de un acoso...
Comienza por adularte... Eres tan
hermosa... Eres tan genial!
Te invitará a salir, te halagará y te
contará sus desdichas en el amor...
Se mostrará empequeñecido, o frágil
y bajarás la guardia...
Despertará tu ternura y tu deseo de
cuidar...
Entonces comenzará a llorar porque
otros te miran, porque tienes pasado, historias, amistades...
Sentirás que estás en deuda, porque él
es tan dulce... tan indefenso...
Te insinuará que dejes tu puesto, tu
rol o tu trabajo, que juntos podrían comenzar una vida nueva de
cero...
Y tú, que hasta ahora eras más
exitosa, y ganabas muy buen dinero, que tenías una propiedad y no
tenías deudas, que salías con amigas y amigos y te sentías feliz
con el desarrollo de tu tarea... te convencerás que tal vez, si
abandonas todo por esa relación, él se calmará y podrán construir
algo juntos...
Y entonces te despides de todo.
Renuncias y te quedas con él.
Y comienza tu calvario...
Intentas ayudarlo a conseguir empleo o
a armar su empresa...
Al principio parece que todo está
bien... pero apenas aparecen los primeros frutos, intentará
apartarte de los créditos...
Él no agradece tu esfuerzo, sino que
comienza a hacerte sentir que no eres buena para nada...
Juntos, frecuentan sus amistades, allí
él hace chistes sobre tí, te desvaloriza, habla sobre otras
mujeres, sobre otras experiencias...
Si te ofendes publicamente, dirá que
eres una aguafiestas, que no tienes sentido del humor, si lo haces
en privado dirá que estás loca, o simplemente te ignorará...
Si respondes públicamente o cuentas tus
experiencias, él te acusará de desubicada, y te hará pasar el peor
de los momentos frente a “sus amigos”...
Si haces algo para él, tu acosador,
olvidará darte las gracias, administrará el dinero que él gana,
como a él se le de la gana y si no te gusta, te dirá que vayas a
trabajar... pero tú tenías un trabajo bien pago y tenías un buen
nombre... y ahora todo parece oscuro y la negatividad se ha apoderado
de tí...
Intentarás nuevos proyectos y él
siempre encontrará algo para denigrarte, para bajar tus
expectativas...
Para con los demás, él siempre
aparecerá como el joven emprededor, carismático y tú comenzarás a
ser una figura decorativa... pero tú eres talentosa y tienes esa
chispa que está agonizando...
Aunque él haya engordado, tú estarás
en la balanza y si algo sale mal, te apuesto a que tú pagaras los
platos rotos...
Un día quedarás embarazada...
Y con el nacimiento de tu hijo,
descubrirás que esa criatura te necesita para sobrevivir, necesita
tu amor... Sentirás que realmente es importante y tiene sentido tu
existencia...
Entonces el acosador, intentará minar
esta sensación... pondrá en duda tu capacidad para ser madre, ya
que como esposa, eres una inservible...
Contagiará a todo el entorno y tú,
que estás bajo la pesada carga de años de acoso moral, también
creerás que no eres buena para nada...
Pensarás en salir de este mundo... en
suicidarte.
Una... mil veces... y él estará
presionándote hacia el precipicio, mientras todos creen que es un
tipo maravilloso...
La intimidad será inexistente, nula...
Los acosadores suelen tener muchos
problemas para intimar, son básicamente superficiales y tienen un
concepto utilitario de cualquier vínculo interpersonal...
Un día, cuando ya quede poco de todo
lo que eras, viene a decirte que ha perdido el interés en tí y que
no sabe si quiere seguir contigo...
Quiere tomarse un fin de semana para
pensarlo...
Aunque estás decaída y triste, no te
has vuelto una estúpida sin remedio y entiendes que quiere un “pase
libre” para ir con su nueva, joven y despampanante secretaria a
algún lugar de la costa...
Tu mundo se desploma, en los últimos
años, has “construído” tu vida, como un apéndice alrededor de
sus caprichos y su desvalorización hacia tí...
Pero en éste, que parece el peor
momento, es cuando el acosador moral comete el error de hacerte saber
que ya no le importas, es el mejor momento para huir de sus garras
invisibles y comenzar a volar...
Entonces, te tragas las lágrimas y le respondes que Ok. que los
dos se tomarán ese fin de semana “libre” para pensar... y el
predador se da cuenta que ha cometido una gran equivocación, te ha abierto una salida y
quiere volver atrás...
Suspende su “escapada” y
mágicamente, su secretaria abandona el trabajo y consigue trabajo en
las oficinas de un amigo de tu acosador...
Pero tú, ya has vislumbrado un futuro
que creías perdido...
Y vas por él...
Intentas buscar trabajo y en la primera
audición fallas estrepitosamente, te avergüenzan y lloras... pero tú sabes que ya
no estás encarcelada, tu pacto de muerte con tu acosador se ha
terminado...
Vuelves a audicionar y te contratan
para el mejor trabajo que hayas podido imaginar en ese momento...
Tienes éxito...
Tu acosador desestima tu trabajo, lo ridiculiza, pero
sabe que le quedan pocas horas...
Comienza entonces a trabajar sobre tu
hijo...
Le guiña el ojo riéndose de tí...
Se hace ver como el pobrecito que se
queda solo...
Tu maduras... te recompones de a
poco...
Y dos años después le pides el
divorcio.
Tu acosador no quiere separarse... se enfurece...
A los acosadores no les gusta perder...
Pero tú ya lo has decidido...
Y si tu abusador no puede retenerte, al menos
intentará quitarte todo lo que pueda...
A la hora de dividir el patrimonio,
miente sobre los bienes y otras cuestiones, y tú quieres al menos un
lugar para reconstruir tu vida junto a tu hijo...
Tú, perderás a todas las amistades, nuevamente, aunque esta vez, estarás feliz de no verlos más y él
comenzará a utilizar a vuestro hijo para enviarte mensajes, para
escrudiñar sobre tu nueva intimidad, hará arreglos que desarreglará
y continuará opinando sobre tus elecciones como si aún fueras su
presa.
En fin... tú, haras cambios, y él los
traducirá para el entorno como que te volviste loca, promiscua o que
te metiste en una secta, de cualquier modo y cualquier argumento, no
te abandonará hasta que te haya roto el corazón y te considere
vencida.
Te quitará a tu hijo, si es necesario,
ayudado por tus propios familiares...
Y si crees que una mediación le pondrá
un muro a su belicosa personalidad, te mostrará que está dispuesto
a llevar a tu hijo a un juicio y a arruinarle la vida
definitivamente...
Entonces tú eliges el mal menor y
salvas a tu hijo de ser descuartizado como Tupac Amaru.
Intentarás armar tu vida de nuevo,
construirás otro hogar y tendrás otros hijos y comprobarás que no eres
la loca, ni la inservible, y amarás a tu esposo y a tus hijos,
aunque el acosador moral te haya roto el corazón y te hayas visto
obligada a tener que surcir los pedazos con lágrimas, abrazos, e infinita fe y paciencia... Finalmente, volverás a sentir que estas viva...
Si eres inteligente, bondadosa, si eres
bella y capaz, si tienes éxito social o profesional o eres una
estudiante excelente... y estás iniciando una relación con alguien
que se comporta como un acosador moral, hazte un favor, esfúmate,
inventa cualquier excusa, pero aléjate de él lo antes posible,
porque los predadores emocionales, nunca se sacian... hasta que mueren.
Con todo mi amor
Lev Emet
Baruj Hashem! Gracias por tus enseñanzas. Las mujeres amamos de tal manera que no entendemos que alguien pueda ser insensible a ese amor y no valorarlo. Tal vez primero debamos amarnos a nosotras mismas, para así poder amar de manera sana a otros.
ResponderBorrar