domingo, 4 de enero de 2015

Sobre-Viviendo a un acosador moral


Si quieres empezar a integrar tu vida, y elegir tu verdadero destino de gozo y alegría, debes saber que enfrentaras todo tipo de obstáculos y trampas.
El camino hacia el autoconocimiento, hacia la verdad de nuestra esencia, hacia nuestro éxito indestructible, se presenta inevitablemente plagado de pruebas que nos obligarán a madurar, a levantarnos a pesar de las caídas y a vivenciar el sabor de la autosuperación.
A mayor potencial, mayores serán los retos a enfrentar.
Cuanto más talentosa, capaz, inteligente, bondadosa, virtuosa, sea una persona, las dificultades que deberá sortear serán tan altas como las maravillas que ha venido a parir.
Una persona mediocre, deberá enfrentar conflictos que tengan poco vuelo, pero una persona con ideales elevados, con sueños intensos y creativos, deberá, combatir contra enemigos fuertes que intentarán aplastar sus ansias de libertad y de belleza...
Yo soy una sobreviviente...
Y como sobreviviente, traigo, entre las cicatrices, infinitas experiencias y dolorosa sabiduría.
Y como ya te lo he expresado en cartas anteriores, quiero ayudarte a prestar atención a las señales de peligro...
Quiero hablarte hoy sobre el acoso moral...
En verdad, el acoso moral, es un arma muy utilizada en la actualidad y puede ser letal...
Y los individuos brillantes (aún siendo ignorantes de su propia luz), suelen ser el blanco predilecto de predadores o vampiros emocionales...
Estos personajes suelen buscar y hurtar la luminosidad ajena, con el fin de “encandilar” a su entorno con astucia y así, macerarlo para su manipulación.
No es necesario actuar en el mundo de la política, ni en corporaciones multimillonarias, este personaje siniestro, el acosador moral, es un individuo, que actúa tanto en una oficina pública, en un elenco de teatro, como en la intimidad familiar...
Puede ser que esté viviendo contigo y aún no te hayas dado cuenta y no percibas que tu depresión y tu angustia, se debe al abuso constante que el acosador hace para corroer tu voluntad y tu autoestima...
Su ataque es invisible, como fibras de vidrio, te van calando de manera que no deja huellas, provoca heridas que no pueden ser rastreadas... y tú te sientes cada día más sensible, más dolorida, más incomprendida y más sola.

Breve historia de un acoso...
Comienza por adularte... Eres tan hermosa... Eres tan genial!
Te invitará a salir, te halagará y te contará sus desdichas en el amor...
Se mostrará empequeñecido, o frágil y bajarás la guardia...
Despertará tu ternura y tu deseo de cuidar...
Entonces comenzará a llorar porque otros te miran, porque tienes pasado, historias, amistades...
Sentirás que estás en deuda, porque él es tan dulce... tan indefenso...
Te insinuará que dejes tu puesto, tu rol o tu trabajo, que juntos podrían comenzar una vida nueva de cero...
Y tú, que hasta ahora eras más exitosa, y ganabas muy buen dinero, que tenías una propiedad y no tenías deudas, que salías con amigas y amigos y te sentías feliz con el desarrollo de tu tarea... te convencerás que tal vez, si abandonas todo por esa relación, él se calmará y podrán construir algo juntos...
Y entonces te despides de todo. Renuncias y te quedas con él.
Y comienza tu calvario...
Intentas ayudarlo a conseguir empleo o a armar su empresa...
Al principio parece que todo está bien... pero apenas aparecen los primeros frutos, intentará apartarte de los créditos...
Él no agradece tu esfuerzo, sino que comienza a hacerte sentir que no eres buena para nada...
Juntos, frecuentan sus amistades, allí él hace chistes sobre tí, te desvaloriza, habla sobre otras mujeres, sobre otras experiencias...
Si te ofendes publicamente, dirá que eres una aguafiestas, que no tienes sentido del humor, si lo haces en privado dirá que estás loca, o simplemente te ignorará...
Si respondes públicamente o cuentas tus experiencias, él te acusará de desubicada, y te hará pasar el peor de los momentos frente a “sus amigos”...
Si haces algo para él, tu acosador, olvidará darte las gracias, administrará el dinero que él gana, como a él se le de la gana y si no te gusta, te dirá que vayas a trabajar... pero tú tenías un trabajo bien pago y tenías un buen nombre... y ahora todo parece oscuro y la negatividad se ha apoderado de tí...
Intentarás nuevos proyectos y él siempre encontrará algo para denigrarte, para bajar tus expectativas...
Para con los demás, él siempre aparecerá como el joven emprededor, carismático y tú comenzarás a ser una figura decorativa... pero tú eres talentosa y tienes esa chispa que está agonizando...
Aunque él haya engordado, tú estarás en la balanza y si algo sale mal, te apuesto a que tú pagaras los platos rotos...
Un día quedarás embarazada...
Y con el nacimiento de tu hijo, descubrirás que esa criatura te necesita para sobrevivir, necesita tu amor... Sentirás que realmente es importante y tiene sentido tu existencia...
Entonces el acosador, intentará minar esta sensación... pondrá en duda tu capacidad para ser madre, ya que como esposa, eres una inservible...
Contagiará a todo el entorno y tú, que estás bajo la pesada carga de años de acoso moral, también creerás que no eres buena para nada...
Pensarás en salir de este mundo... en suicidarte.
Una... mil veces... y él estará presionándote hacia el precipicio, mientras todos creen que es un tipo maravilloso...
La intimidad será inexistente, nula...
Los acosadores suelen tener muchos problemas para intimar, son básicamente superficiales y tienen un concepto utilitario de cualquier vínculo interpersonal...
Un día, cuando ya quede poco de todo lo que eras, viene a decirte que ha perdido el interés en tí y que no sabe si quiere seguir contigo...
Quiere tomarse un fin de semana para pensarlo...
Aunque estás decaída y triste, no te has vuelto una estúpida sin remedio y entiendes que quiere un “pase libre” para ir con su nueva, joven y despampanante secretaria a algún lugar de la costa...
Tu mundo se desploma, en los últimos años, has “construído” tu vida, como un apéndice alrededor de sus caprichos y su desvalorización hacia tí...
Pero en éste, que parece el peor momento, es cuando el acosador moral comete el error de hacerte saber que ya no le importas, es el mejor momento para huir de sus garras invisibles y comenzar a volar...
Entonces, te tragas las lágrimas y le respondes que Ok. que los dos se tomarán ese fin de semana “libre” para pensar... y el predador se da cuenta que ha cometido una gran equivocación, te ha abierto una salida y quiere volver atrás...
Suspende su “escapada” y mágicamente, su secretaria abandona el trabajo y consigue trabajo en las oficinas de un amigo de tu acosador...
Pero tú, ya has vislumbrado un futuro que creías perdido...
Y vas por él...
Intentas buscar trabajo y en la primera audición fallas estrepitosamente, te avergüenzan y lloras... pero tú sabes que ya no estás encarcelada, tu pacto de muerte con tu acosador se ha terminado...
Vuelves a audicionar y te contratan para el mejor trabajo que hayas podido imaginar en ese momento...
Tienes éxito...
Tu acosador desestima tu trabajo, lo ridiculiza, pero sabe que le quedan pocas horas...
Comienza entonces a trabajar sobre tu hijo...
Le guiña el ojo riéndose de tí...
Se hace ver como el pobrecito que se queda solo...
Tu maduras... te recompones de a poco...
Y dos años después le pides el divorcio.
Tu acosador no quiere separarse... se enfurece...
A los acosadores no les gusta perder...
Pero tú ya lo has decidido...
Y si tu abusador no puede retenerte, al menos intentará quitarte todo lo que pueda...
A la hora de dividir el patrimonio, miente sobre los bienes y otras cuestiones, y tú quieres al menos un lugar para reconstruir tu vida junto a tu hijo...
Tú, perderás a todas las amistades, nuevamente, aunque esta vez, estarás feliz de no verlos más y él comenzará a utilizar a vuestro hijo para enviarte mensajes, para escrudiñar sobre tu nueva intimidad, hará arreglos que desarreglará y continuará opinando sobre tus elecciones como si aún fueras su presa.
En fin... tú, haras cambios, y él los traducirá para el entorno como que te volviste loca, promiscua o que te metiste en una secta, de cualquier modo y cualquier argumento, no te abandonará hasta que te haya roto el corazón y te considere vencida.
Te quitará a tu hijo, si es necesario, ayudado por tus propios familiares...
Y si crees que una mediación le pondrá un muro a su belicosa personalidad, te mostrará que está dispuesto a llevar a tu hijo a un juicio y a arruinarle la vida definitivamente...
Entonces tú eliges el mal menor y salvas a tu hijo de ser descuartizado como Tupac Amaru.
Intentarás armar tu vida de nuevo, construirás otro hogar y tendrás otros hijos y comprobarás que no eres la loca, ni la inservible, y amarás a tu esposo y a tus hijos, aunque el acosador moral te haya roto el corazón y te hayas visto obligada a tener que surcir los pedazos con lágrimas, abrazos, e infinita fe y paciencia... Finalmente, volverás a sentir que estas viva...

Si eres inteligente, bondadosa, si eres bella y capaz, si tienes éxito social o profesional o eres una estudiante excelente... y estás iniciando una relación con alguien que se comporta como un acosador moral, hazte un favor, esfúmate, inventa cualquier excusa, pero aléjate de él lo antes posible, porque los predadores emocionales, nunca se sacian... hasta que mueren.

Con todo mi amor
Lev Emet


1 comentario:

  1. Baruj Hashem! Gracias por tus enseñanzas. Las mujeres amamos de tal manera que no entendemos que alguien pueda ser insensible a ese amor y no valorarlo. Tal vez primero debamos amarnos a nosotras mismas, para así poder amar de manera sana a otros.

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