En estos días, en este año greogoriano que ya está finalizando, muchas personas en el
mundo, están prestos a evaluar sus logros o la falta de éstos.
Repensar es algo esencialmente bueno... si
se trata de pensar en lo que queremos ser...
Es algo muy elogiable, meditar
sobre las cosas que nos salieron bien y decidir sobre las cosas que
queremos CAMBIAR...
CAMBIAR?!!!!!
Bueno... cambiemos... pero no tanto, eh?
Leíste esos post que dicen:
“Yo no cambié, es que no me
conocías...”
“Yo no cambié... me cambiaron...”
Ufff
El ser humano vino a cambiar!!!!!!
Si no cambia es porque está
embalsamado!
Sí, sí, claro!
Todo el mundo aceptará
que cambies, siempre y cuando sea para bien....
MENTIRA!
Cuál es el bien que el mundo acepta?
Que te vuelvas millonario?
Que por fin te cases?
Que te independices?
Sí, sí, pero... no es demasiado
brusco?????
El ser humano vino a cambiar, si no,
estaríamos gateando y usando chupete, lloraríamos a gritos pelados
en lugar de pedir por favor, querríamos estar todo el día a upa y
no dejaríamos dormir a nadie...
Claro, ese cambio de status es muy
aceptable... de bebé a niño, de púber a adolescente, de joven a
adulto, de la madurez a la ancianidad...
Sabes por qué?
Porque ese cambio, sucede aunque no
querramos que suceda!
Aunque nos hagamos cirugías, y llevemos una
vida “sana”, el tiempo pasa para todos!
Pero que pasa con los cambios de
carácter?
Con los cambios más privados y esenciales de las
personas?
Qué hay con eso de dejar de ser
malhumorados o envidiosos?
Qué hay con eso de dejar de usar ropa
de moda y comenzar a vestirse como a uno se le de la gana?
Qué hay con abandonar la carrera, la
pareja, el trabajo, por otras opciones menos estables y más afines a
nuesta personalidad?
Qué hay con los cambios que debemos
hacer para sentirnos mejor, para dejar de lloriquear y comenzar a decidir sobre nuestro destino?
Qué hay con los cambios que nos
permiten decir NO, donde siempre nos manipularon?
Qué hay con los cambios que nos
permiten vivir con flexibilidad de junco y olvidarnos del orgullo
rígido de un árbol de pie?
Y ojo...
Cambio, no es ser una veleta!
Cambio, es decir: "Quiero intentar ser
algo mejor de lo que fui hasta ahora, tanto para mí, como para mis
seres queridos!"
Cambio, es proponerse metas diminutas
para ir alcanzado una gran transformación!
Quieres adelgazar?
No te arruines la existencia! Elimina
un alimento “engordante” cada día. Sube un piso por escalera!
Las personas vinimos a cambiar!
Canas por sabiduría!
Pero si sólo tienes canas, y no has
aprendido nada de la experiencia, y vuelves a caerte en los mismos
lugares oscuros o repites una y otra vez, eso de arrojar las mismas
piedras para que otros las cabeceen... no es un tema de
antioxidantes, sino que te has olvidado de cambiar...
La letra de un tango dice: “Si soy
así...qué voy hacer?”
Pero... pensar así, es una necedad!
Si somos de una manera que no es
agradable ni para nosotros ni para el entorno, entonces es hora de
cambiar...
No cambies de traje, no cambies de
disfraz, es hora de hacer algo revolucionario en nuestras vidas!
Es
hora de transmutar nuestro carbón en oro!
Todo cambio, comienza por una simple y
llana decisión.
Y si alguien te dice (criticándote)
“Eh! Cómo cambiaste!”
Tú puedes responder con una sonrisa:
Gracias! A eso vine!
Feliz vida nueva para tí y para todos
tus seres amados.
Lev Emet