domingo, 1 de febrero de 2015

En la Cuerda Floja


De golpe, no sé cuando empezó todo ésto... pero sentí como si el gran muro que me había protegido, o me había limitado hasta ahora, se derrumbaba...
Frente a mí, aparecieron infinitas cuerdas tendidas en el vacío...
Tensas, se sostenían en el espacio y yo estaba allí, casi sin poder respirar por la emoción...
Tenía que elegir una cuerda y comenzar a andar sobre ella... hacer equilibrio...
Si tan sólo supiera que allí abajo, de alguna manera invisible, habría una red de seguridad, entonces me largaría a andar, aún sabiendo que podría caer en cualquiera de mis pasos, sobre cualquier cuerda que hubiese elegido...
Pero tenía casi certeza de que no había ninguna red tendida para asegurar que no me rompiera en mil pedazos en el primera caída...
Estaba solo, me sentía abrumado y solo...
Las certezas de antaño, si es que alguna vez existieron, y si es que tenían algún valor, ya no estaban, habían desaparecido, y no tenía ningún sentido volver hacia atrás...
Hubiera sido vergonzoso volver hacia atrás...
Veo otros como yo que se largan a tientas por una cuerda, y yo les grito: No tienes miedo?!!
Y todos asienten y muchos comienzan a correr de manera alocada, porque están más perdidos que yo y prefieren morir a sentirse desesperados...
Yo aguanto la desesperación de la incertidumbre y empiezo a caminar, camino, y sigo caminando...
Otros se han quedado en el umbral de las cuerdas. No han dado ni un sólo paso por temor a fallar...
Se quedan allí, sentados, comen, se ponen obesos, buscan distraerse con cualquier cosa que los haga olvidar que se han detenido y que la vida sigue allí afuera, llena de desafíos pendientes...
Algunos caminan sorientes, aunque temen, y aunque caen y vuelven a empezar, ellos cuentan con esa red que extendieron para ellos... Vuelven a caerse y lloran, pero vuelven a empezar una y otra vez...
Aquí no cuentan las riquezas, ni el color de piel, no cuenta la preparación académica, ni la belleza, ni el buen corazón...
Aquí cuenta la fe y las agallas...
Todos quisieran tener esa red...
Y muchos confían encontrarla en el alcohol o en las drogas...
Pero tarde o temprano, sólo se encuentran con el abismo...
Yo también quisiera tener esa red... pero mi padre quedó paralizado en mitad de la nada y nunca supo cómo tejer una para mí...
Y mi madre se aseguró de cortar todas las cuerdas que pudieran llevarme hacia algún lugar opuesto al que ella había planeado...
De situaciones como la mía, hay incontables historias esparcidas por todo el mundo...
Cambian los nombres, los roles, cambian las tácticas opresivas, pero hay infinitos individuos como yo, que han sido hostigados para debilitar nuestra libre elección, e impedir que despleguemos nuestras propias alas...
Porque ya sabes como es... si te han dicho y repetido que “esto es todo lo que hay”, que “no te ilusiones”, que “tu nunca llegaras a eso”, que “acaso te crees especial?”, “siempre serás el mismo”, “ni lo intentes”, “te voy a matar”, “me vas a matar”, “etc.etc.etc.”, andar por las cuerdas va a resultar harto difícil...
Pero que más da! Perdido por perdido, vale la pena intentarlo!
Nadie tiene certezas, y los cobardes, te inundarán la cabeza de dudas, culpas y prejuicios...
Pero si no aprovechamos ahora, que tenemos toda la vida por delante...
Cuándo?

Después de intentarlo y seguir intentándolo por más de medio siglo...

Con todo mi cariño

Lev Emet

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario!

Translate